La tradicional vocación de excelencia de los vinos de Rioja les ha permitido consolidar su imagen de prestigio entre los consumidores y convertirlos en la referencia en cuanto a calidad para la vitivinicultura española, tanto con sus vinos de estilo más clásico, cuyas cualidades únicas para el envejecimiento son admiradas por los consumidores de todo el mundo, como con una nueva generación de vinos innovadores.
Rioja ha sabido mantenerse a la vanguardia de la innovación vitivinícola con una gran diversidad de vinos con personalidad diferenciada, que han fundamentado su éxito en los mercados y le han situado en la élite de las denominaciones de origen históricas europeas, siendo hoy la marca "rioja" una de las cinco con mayor notoriedad entre las zonas vinícolas más prestigiosas del mundo.
Vendimia manual de los racimos en pequeñas cajas de 15 kgs, que fueron refrigeradas y transportadas hasta la bodega dónde permanecieron en ambiente frío otras 24 horas. A continuación pasaron por la mesa de selección óptica, obteniendo la mejor selección de unas uvas desgranadas, enteras y en perfecto estado. Después fueron llevadas a la prensa, dónde en ambiente inerte, se inició la maceración. Al cabo de seis horas, y tras varias tomas de muestras, los enólogos decidieron trasegar y se obtuvo el mosto mediante el método de sangrado tradicional por gravedad, sin prensado automático. El rendimiento es de un 40% aproximadamente. Ese mosto es transferido a un depósito de acero inoxidable dónde se deja desfangar durante 24 horas, al cabo de las cuales se recoge el mosto limpio para fermentar durante veinte días a menos de 15ºC para preservar al máximo los aromas más delicados. Una vez completada la fermentación, el vino es trasegado para una posterior maceración con las lías finas por espacio de un mes aproximadamente.
Vendimia manual de los racimos en pequeñas cajas de 15 kgs, que fueron refrigeradas y transportadas hasta la bodega dónde permanecieron en ambiente frío otras 24 horas. A continuación pasaron por la mesa de selección óptica, obteniendo la mejor selección de unas uvas desgranadas, enteras y en perfecto estado. Después fueron llevadas a la prensa, dónde en ambiente inerte, se inició la maceración. Al cabo de seis horas, y tras varias tomas de muestras, los enólogos decidieron trasegar y se obtuvo el mosto mediante el método de sangrado tradicional por gravedad, sin prensado automático. El rendimiento es de un 40% aproximadamente. Ese mosto es transferido a un depósito de acero inoxidable dónde se deja desfangar durante 24 horas, al cabo de las cuales se recoge el mosto limpio para fermentar durante veinte días a menos de 15ºC para preservar al máximo los aromas más delicados. Una vez completada la fermentación, el vino es trasegado para una posterior maceración con las lías finas por espacio de un mes aproximadamente.
Vendimia manual de los racimos en pequeñas cajas de 15 kgs, que fueron refrigeradas y transportadas hasta la bodega dónde permanecieron en ambiente frío otras 24 horas. A continuación pasaron por la mesa de selección óptica, obteniendo la mejor selección de unas uvas desgranadas, enteras y en perfecto estado. Después fueron llevadas a la prensa, dónde en ambiente inerte, se inició la maceración. Al cabo de seis horas, y tras varias tomas de muestras, los enólogos decidieron trasegar y se obtuvo el mosto mediante el método de sangrado tradicional por gravedad, sin prensado automático. El rendimiento es de un 40% aproximadamente. Ese mosto es transferido a un depósito de acero inoxidable dónde se deja desfangar durante 24 horas, al cabo de las cuales se recoge el mosto limpio para fermentar durante veinte días a menos de 15ºC para preservar al máximo los aromas más delicados. Una vez completada la fermentación, el vino es trasegado para una posterior maceración con las lías finas por espacio de un mes aproximadamente.